El estrés y la salud

Los seres humanos solemos estar presionados por situaciones externas, laborales o familiares, situaciones que por sí mismas no siempre deberían generar estrés, pero nuestra respuesta emocional interna suele ser la determinante de ese estado fisiológico . ¿Y esa respuesta emocional podría estar relacionada con la cantidad de materia gris del cerebro? Esa parece ser la conclusión lógica luego de leer el post sobre los beneficios de la meditación .

Recordemos que según este artículo recoge de el diario La Nación , hay recientes estudios que prueban que los meditadores asiduos tienen mayor cantidad de materia gris que quienes no lo hacen, y que también tienen “habilidades sobresalientes con respecto a la autorregulación de sus emociones, para ellos es más fácil mantener la estabilidad emocional y tener un comportamiento centrado. Los meditadores son reconocidos por su extremadamente positiva mirada sobre la vida, es habitual para ellos ver, en lugar de la parte vacía, la mitad llena del vaso”.

Profundizando la relación entre el estrés y la salud encontramos que las fibras y células del sistema nervioso, además de proteger a cada órgano del cuerpo, controlan la actividad hormonal y el sistema muscular liso y estriado. El resultado de esta relación tan estrecha se suele traducir en una disminución seria del sistema inmunológico, que a veces no se nota inmediatamente pero sí a largo plazo. Los sistemas nervioso y endócrino liberan hormonas y neurotransmisores que afectan el funcionamiento de nervios, órganos y tejidos. Cuando ello ocurre en forma prolongada tiende a producir efectos perjudiciales. La tensión nerviosa reduce las células que combaten las enfermedades, como cada vez más estudios demuestran.

Que podemos hacer ante situaciones de estres?

Podemos hacer ejercicios suaves acompañados de respiración conciente, como los de Qigong, Taichichuan o Yoga. El relax muscular a través del control de la mente en estas disciplinas llevan al ser hacia un relax emocional profundo donde se logra la armonía. Estas disciplinas milenarias tienden a llevar orden y paz a la mente.

Podemos buscar un sistema de apoyo social a través de deportes o aficciones en los cuales participen la familia, los amigos o los colegas.

Podemos mejorar nuestros hábitos alimenticios, incluyendo en nuestra dieta algunos de los alimentos más ampliamente comprobados que ejercen influencias positivas sobre él, como pueden ser las frutas y verduras de color rojo o naranja, éstas contienen carotenos que se convierten en vitamina A en el hígado y esto es importante porque protegen al timo, una glándula que se encuentra en la base del cuello, encargada de la producción de linfocitos. Ejemplos son las zanahorias, los tomates, Bayas Goji , etc. También alimentos que contengan Zinc, la deficiencia de Zinc puede afectar a la capacidad del sistema inmune de matar a los agentes patógenos. El Zinc se encuetra en alta proporción en la carne de cordero, las legumbes, los maníes, las carnes oscuras y la manteca de maní. Y el amado u odiado ajo, esta noble plantita productora natural de glóbulos blancos, antibiótica y de refuerzo del sistema inmunitario , la planta tal vez más antiguamente cultivada en el mundo. Es notable su capacidad de levantar el sistema inmunológico debido a la gran cantidad de selenio que contiene. También la hierba Ashwagandha o Withania somnifera, ampliamente utilizada por la medicina Ayurvédica y la hierba Equinacea son reconocidas como capaces de fortalecer a todo el sistema inmunológico.

Podemos aprender formas de manejar mejor nuestro tiempo, fijarnos objetivos realistas que nos hagan sentir orgullosos de nuestros logros. Eso nos generará endorfinas. Las endorfinas, por su capacidad de analgesia y sedación interna, son capaces de disminuir la ansiedad y el estres y producir placer y alegría. También podemos realizar ejercicios que estimulen a la glándula timo, la encargada de liberar las endorfinas.

Pero lo más importante, no rendirse, no bajar los brazos, tomar fuerzas, y como le dijo su médico a una amiga mía: - Nunca diga la palabra No! Si la invitan a tomar mate, diga SI, si se cruza en el ascensor con alguien que le dice que va al almacén y la invita a acompañarla, diga sí aunque esté cansada, si la invitan a ver un partido de fútbol que no le interesa, diga sí. Nunca diga No!!!

Y aventuro una forma más entre las miles que se nos pueden ocurrir, mire a los pájaros en el cielo y permítase volar un rato con ellos, imaginándose cómo se sentiría observando ese mundo tan chiquitito desde arríba. Haga el ejercicio de salir de su piel por un rato y mirar el mundo desde otro lugar.